El otro día, comiendo pastel, una chica hizo una referencia a Matilda y preguntó cómo se llamaba la directora del colegio, esa mujer horrible. Yo en seguida respondí que la Trunchbull, y ella se sorprendió y me preguntó cómo había sido capaz de recordarlo. Le dije porque me encanta la película, porque cuando era pequeña siempre que podía ponía ese VHS de caja turquesa y título amarillo.
Uno de mis trozos preferidos es cuando tira a la basura una lata de sopa que le deja su madre para comer y decide hacerse unos pancakes al ritmo de esta canción.
Dentro de poco voy a vivir con una de mis mejores amigas, una amiga a la que le encanta cocinar y que ha bautizado los domingos como el Día de las Tortitas.
Esta será la melodía de mis domingos mezclados con tortitas. No pido más...
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