Te pienso y te espero
pero no te veo,
sobre este café espumoso
de galletas y gatos,
de familias y amigas,
de soledad y sonrisas,
de recuerdos y paz.
Se me acaba el tiempo.
Nos despedimos con sonrisas
y me apresuro sobre mis pisadas encharcadas,
pensando en ti, en gatos, en mi pasado y en nuestro futuro.
Los gatos no piensan, viven;
ReplyDeletey son sigilosos con sus pies mullidos,
pero nunca pasan desapercibidos.