Esa
noche me trajiste galletas (tú siempre me traes galletas), y nos fuimos a una
azotea. Nos alejamos de la humanidad y vimos las estrellas, ellas nos vieron a
nosotros, y nosotros nos vimos demasiado cerca para ser lo que éramos.
Dejamos
que los nervios inundaran nuestros pulmones y el humo nuestro corazón. O al
revés. Estaba tan confundida que no me salían las palabras. Pero en ese momento
no necesitábamos palabras, nuestros pensamientos eran unánimes, como nuestras
bocas, y mudos nos entendíamos.
Entonces me rodeaste con tus brazos y me hiciste especial. Me protegiste
como nadie había sabido hacer hasta entonces.
Creo que es lo más bonito que has escrito. O al menos que haya leído.
ReplyDeleteUn instante se hace eterno. Un centímetro, kilómetros.
ReplyDeleteEl mundo, azotea. Solos tu y yo.
Me fas plorar :) testim
Precioso Alex, increiblemente dulce y bonito. No dejes de escribir (dicha la frase numero 235473534 mil)
ReplyDeleteSi dijera brillante sonaría académico.
ReplyDeleteSi dijera increíble sonaría exagerado.
Si dijera fantástico sonaría forzado.
Si dijera apasionante sonaría literario.
Si dijera precioso, sí, creo que precioso es lo que voy a decir.
Alex, es precioso.
Wow
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